“Parece que a nuestro pueblo, al igual del personaje de Poe, lo ha invadido la irremediable cobardía de no abrir los ojos, no tanto por esquivar la visión de horribles cosas cuanto por el fundado temor de no ver nada”
Jorge Eliecer Gaitán
El imperio gringo es un monstruo con las piernas rotas.
Está buscando desesperadamente acumular capital de la forma que sea: cerrando agencias como la USAID, uniendo en una sola agencia la inteligencia estratégica, despidiendo miles de trabajadores de la salud y de todo programa de seguridad social.
El último y desesperado movimiento es aumentar el cobro de aranceles, que van desde el 10% para sus amigos más cercanos, hasta 104% a China, que es su principal competidor. El problema es que muchas de las firmas empresariales norteamericanas, utilizan a China para producir sus mercancías en empresas del Dragón Oriental. Esas empresas gringas pagan impuestos en China, importan sus productos a los EE.UU. y ahora Trump les cobrará aranceles que harán insostenible sus negocios. La idea es que el empresariado norteamericano retome su capacidad productiva, pero sin tener la infraestructura, la mano de obra y el capital para hacer dichos cambios, es un salto al vacío. A esto se suma la deuda interna y externa más grande del mundo. Y si la situación no pudiera ser peor, Trump y sus tecnócratas, no están teniendo en cuenta la olla a presión de la crisis social interna. Con más de 45 millones de alcohólicos y drogadictos, 25 millones viviendo en casas rodantes, 45 millones de personas sin seguridad social y una descomposición estructural con ciudadanos norteamericanos buscando comida en la basura, ciudades en ruinas en manos de la delincuencia y el abandono.
Este pequeño repaso de las condiciones internas de los EE.UU. nos permiten ver la radiografía de un imperio en caída. Este análisis sirve para valorar en su justa medida el transito histórico del dominio yanqui que ha dejado cicatrices profundas en nuestro país, y entender el panorama y movidas del imperialismo sobre el continente americano. Permite ver en medio del humo “progresista”, los hilos que desde el imperio se mantienen sobre nuestra nación y sus políticas.
Es contradictorio escuchar a Petro repetir las frases del inmolado Jorge Eliecer Gaitán, pero observar al mismo tiempo como adelanta las órdenes del imperio. Los mismos que asesinaron al mártir liberal el 9 de abril de 1948, son los mismos que en ese mismo momento creaban a la OEA como órgano de control y propagación de la política de los EE.UU. y donde nace el genocidio contra todo aquel que piense por fuera de los intereses de la oligarquía y los gringos.
El pentágono imperial ha organizado los crímenes de Estado a través de los gobiernos de Colombia; la estrategia se mueve en varios planos: con antelación organizan la desinformación y la confusión a través de una constante guerra psicológica, orquestada por el yanqui invasor, estampada en los manuales militares de EEUU y en los manuales de periodismo. De allí, los presidentes de Colombia y el poder político oligárquico, ordenan la cadena de acciones. Primer eslabón, los medios de comunicación como RCN, Paracol, El Tiempo, Semana y otros, comienzan la calumnia y la estigmatización, imponiendo matrices de opinión, la prensa del sistema se dedica a preparar el crimen calumniando durante años a las futuras víctimas. Segundo eslabón, las FFAA y paramilitares ejecutan las listas que se han elaborado por orden del alto poder político de la nación. Ejemplo, a Gaitán lo acusaban de liberal comunista que amenazaba las hegemonías conservadoras. A la Unión Patriótica la acusaban de ser Comunistas, guerrillera y traqueta. Al M19 igual. A todo periodista o funcionario que se atreva a denunciar o hacer público algún acto de corrupción se le impone una ofensiva criminal de los medios, ahora se censura hasta periodistas de RTVC el canal Estatal de noticias, por sacar una nota rosada de Marulanda.
A las FARC EP nos tachan de narcotraficantes, bandoleros y terroristas. Todas palabras creadas por las agencias de inteligencia gringa, reproducidas por los gobiernos de turno (incluido a Petro), y repetidas por la “prensa” oficial, ambientando el ataque militar contra la resistencia revolucionaria. La única diferencia entre Uribe y Petro en esta estrategia yanqui, es que ahora la “izquierda democrática” aplaude los bombardeos contra los insurgentes por parte de las gloriosas Fuerzas Militares. Que ahora, se venden como dechados de virtudes y protectores de los DDHH. Solo cambió la propaganda, los hechos son los mismos. Sino pregunten al General Mejía por sus alianzas con los paramilitares, de los cuales hemos dado pruebas a la prensa, que por miedo o cooptación no han publicado.
El antimperialismo es y será bandera de lucha de los demócratas, de los estudiantes, de los científicos, de las mujeres, de los campesinos e indígenas, de los revolucionarios farianos. El antimperialismo debe ser la guía de los militares patriotas y firmes, que con los cojones y ovarios bien puestos hicieron retroceder al yanqui invasor en Panamá. Los que sostienen la revolución Bolivariana que Chávez el inmortal empezó, y que detiene hasta el día de hoy la invasión a Venezuela.
Es hora que nuevamente empiecen a tremolar en las marchas las banderas humeantes del yanqui invasor. Y junto a esa bandera gringa humillada, se agiten las banderas tricolores y las Rojas con el martillo y la hoz, llenas de dignidad y de espíritu patriótico.
Hoy 9 de abril, empecemos a unirnos en la resistencia antiyanquis. No es que la bota militar norteamericana está por llegar; ya está en Colombia, se instalan por ahora en cómodas bases militares a lo largo y ancho del país. Dan órdenes a la casa de Nariño, ejecutan asesinatos con las manos de los soldados, los paramilitares y las fuerzas proxis que crearon en las mesas de diálogo. Todo se inspira en la doctrina contrainsurgente, pero ahora pactada con los fraccionalistas y desmoralizados, como viene ocurriendo con Comuneros del Sur en Nariño, Calarcá en el Meta y Andréi en el Catatumbo.
Petro ha señalado que su gobierno es “progresista” y de unidad nacional. Nosotros decimos que el Estado colombiano y el gobierno en particular, aún se mantiene dominado por la derecha y el imperialismo yanqui. No es fácil entender el sancocho nacional revolucionario del que hablaba Bateman del M19, con la CIA y la embajada yanqui asesorando a Petro y a las FF.MM. colombianas, ordenando bombardeos en medio de la “Paz Total” y a Patiño dividiendo las guerrillas y creando paracos, con instalación de tres nuevas bases gringas durante este mandato. El sancocho se va tornando tóxico. Para el 2026, nos presentan un gobierno cada vez más santista, de la promesa de sancocho nos pondrán a comer un desabrido plato de neoliberales disfrazados de “progres”, camaleones -woke- que hablan como ratones, pero comen como gatos, o el retorno de neofascistas descarados al servicio del sionismo y el imperio. Los dos entregando la soberanía, la riqueza y la dignidad. Y utilizando a Colombia y las bases gringas acá instaladas como cabeza de playa para atacar al hermano pueblo venezolano.
Si el presidente Gustavo Petro desea terminar su periodo de gobierno en el 2026 como “progresista”, debe desmarcarse de esa criminal cadena que lo mantiene aún atado y comprometido al Estado colombiano y a su gobierno. Es un error electoral reemplazar la Paz Total con la Guerra Total, que en esencia es lo que orientan los manuales militares gringos, que aún se mantiene vigentes en las FF.AA. de América Latina.
En las FARC EP sabemos que lo principal es persistir, seguir luchando al lado de nuestro pueblo, hacer política para abrir los ojos de quienes siguen confundidos con redentores o mesías edulcorados y habladores que duermen al pueblo con promesas que nunca se cumplen, es hora que los millones que apostaron por vía electoral por un cambio, tomen en sus manos su futuro y entiendan que solo el pueblo salva al pueblo.
Es momento que los colombianos nos sumemos a la marcha imparable por un mundo mejor, por la construcción de un socialismo real que redistribuya la riqueza entre todos, que aleje la explotación y la extinción de la especie en agendas que promueven la eugenesia para control de una clase parasitaria. Por una verdadera lucha antiimperialista, que siempre ha sido bandera de las FARC EP y de los verdaderos Comunistas.
Antes gritaban los estudiantes cuando el yanqui estaba en Vietnam que era necesario “crear dos, tres vietnams en el mundo”. Ahora en medio del genocidio contra Palestina y sus niños, es necesario quemar 1000 o 20 mil banderas del yanqui invasor, crear una resistencia mundial contra el imperialismo, el sionismo y el neofascismo.
Las FARC EP, en el marco de la conmemoración del 9 de abril, y con el legado del antiimperialismo que Manuel y Jacobo nos heredaron. Ratificamos nuestro compromiso de seguir siendo la piedra en la bota imperial. Nuestra convicción, fuerza y vida serán ofrendadas para sacar del continente al yanqui asesino de niños. Latinoamérica no será botín de guerra de los tecnócratas gringos que mueren como imperio al lado del vomito, el alcohol y las drogas que su sistema produce.
¡¡¡Viva el 9 de abril antiimperialista!!!
¡¡¡Vivan las justas luchas de los pueblos del mundo contra la opresión imperial!!!
¡¡¡Por la construcción de un futuro comunista en equidad!!!
Montañas y ciudades de Colombia
SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL
FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA EJERCITO DEL PUEBLO
FARC EP